Pociones (Lily)

Sabia que habia quedado con Lily en el patio, pero supuse que se imaginaría que estaba en el bosque. Había caminado hasta allí pese a que ya era de noche. Por supuesto no me habia visto nadie, pese a que nadie se fiaba de James Potter, era fácil pasar desapercibido cuando sabías como.
Llegué al bosque y me senté en una de las piedras, estaba solo pese a que podia oir los ruidos de los centauros, criaturas realmente graciosas si no las enfadabas claro. Bostecé y después me di cuenta de que hacia frio, y yo encima habia salido con el uniforme…Suspiré.
Escuché unos pasos acercarse y pese a no saber quien era lo supuse.

- Lily? –dije preguntando curiosamente.

Cuando volví abajo, James había desaparecido, el muy tonto se había adentrado solo en el bosque y encima estaba herido aún.Sentado en una piedra lo vi desde lejos, a pesar de que empezaba a oscurecer.
Su silueta era reconocible para m en cualquier lugar.Me acerqué por detrás de él para asustarlo, me acerqué por detrás hasta su oído para susurrarle un.
-¡Buuuh!-Tampoco quería alertar con mis gritos a los animales de la noche, en cuanto el susto pasó me acerqué con el caldero y todos los ingredientes necesarios para elaborar la poción para James poniéndolo al lado mientras comenzaba a preparar todas las cosas, cuanto antes salieramos del bosque mejor.

Estaba mirando el bosque cuando noté aquella voz en mi oido. Me giré y pude ver a la pelirroja detrás mío. Sonreí un poco.

- Hola a ti también.-dije ironicamente.

Después me quedé allí sentado mientras ella empezaba a poner los ingredientes en el caldero. Al final habia dejado que se adentrase sola en el bosque, pero no estabamos tan lejos.
Se escuchó un ruido al fondo, lo mejor seria no tener mucha luz por si acaso. Aunque ninguno de los seres del bosque me daba miedo, al fin y al cabo mis castigos era andar por ahi con Filch.

- Me ofrecería a ayudarte, pero...si yo meto mano en eso seguro que acabo creando un ácido...-dije riendo mientras me revolvia el pelo.

Al fin y al cabo nunca habia tenido don para las pociones, lo mio era Defensa contra las artes oscuras y transformaciones, las demás...

No pareció asustarse en absoluto cuando le pillé desprevenido, enseguida me puse a preparar la poción, no sin antes hacer invisible a los ojos el fuego del caldero con mi varita, no queríamos alertar a extraños.

-¿No se te dan bien las pociones , eh?-Le pregunté ;sonreía de medio lado mientras seguía preparándola, un olor casi nauseabundo salió de ella.Me tapé la nariz con mi bufanda para no respirar aquello, después al verter el último ingrediente, el olor se volvió totalmente diferente, ahora no olía mal en absoluto, sino a algún extraño perfume de flores.
Lo que indicaba que había salido a la perfección, ya que sino debería seguir apestando

Vertí el pequeño contenido que había obtenido en un frasquito de cristal y apagué el fuego cuardando las cosas.

Miré algo extraño a la chica y me tapé la nariz cuando sentí aquel olor asqueroso. Miré a Lily con diversión.

-Esa cosa olerá así cuando me la eche? –dije riendo.- Creo que tendré que ducharme despues de eso.-dije susurrando.

Reí ironicamente cuando nombró mis notas en pociones, no era mal estudiante pero...las pociones no eran lo mio para nada.

-No, eso de mezclar cosas muertas no lo llevo muy bien.-dije ironicamente.

Noté cuando hubo acabado. El olor nauseabundo se habia vuleto más agradable y ya no era nada asqueroso.

- Mucho mejor.-dije oliendo.- Que ràpida eres Evans...-dije sonriendo.- Por cierto...eso escuece? –dije señalando el liquido.

Decidí dejarle con la duda de los olores hasta el final, mientras reía concentrada en mi trabajo, pues cualquier tipo de distracción podría costarme bastante cara.

-Bueno, si quieres puedo ayudarte cuando necesites una mano, me gusta esa asignatura, y no solo es mezclar cosas muertas-Le dije sonriendo de medio lado.

Preguntó si escocería el líquido que aún sostenía entre mis manos, le dí el botecito para que lo cogiera.-No tanto cómo una cura Muggle, pero si que escuece un poco, pero no te preocupes, al rato te sentirás aliviado-Le expliqué

Miré a la chica divertido. Seria gracioso verla intentandome ensenyar algo, más cuando era pociones en lo que yo era un completo inútil

-Claro, armate de paciencia.-dije riendo.- Soy un negado en lo que a eso se refiere.

Cogí el potecillo que me habia tirado y después de lo que dijo la miré con desconfianza. No sabia ni como me lo iba a echar ni siquiera cuanto...Como enfermero también me moriría de hambre.

-Y esto...-dije sonriendo.- ¿Como se usa Ms. Evans? –dije riendo.

Después miré el liquido que contenia la botella. Rojo. Color peculiar para una pocion que curaba.

- Me pregunto por que es roja...-dije riendo.

Reí un poco al ver que no tenía ni idea de pociones.

-Bien, te explico.Es una especie de...aceite de masajes.No sabía si había oído hablar de ello era un término muggle creo, bueno solo tienes que aplicar unas gotitas y estenderlas con un pequeño masaje por la espalda.El resto lo hará la poción.

Le expliqué.

-No siempre te guies por los colores, el color rojo no solo significa advertencia.El color rojo es el del fuego y
el de la sangre, por lo que se le asocia al peligro, la guerra, la
energía, la fortaleza, la determinación, así como a la pasión, al deseo y
al amor...En heráldica el rojo simboliza valor y coraje. Es un color muy utilizado en las banderas de muchos países.Deduzco que de ahí el color rojo de nuestra casa; y a ti lo que te interesa es la parte de la energía y la fortaleza ahora mismo.

Miré a la chica cuando explicó lo de aceite de masajes, aquello era completamente extraño para mi.
Después sonreí divertido cuando me explicó el color rojo y le hice una reverencia.

- Muchas gracias enciclopèdia.-dije riendo.- Solo una duda, si no soy elástico como se supone que me la echo? -dije riendome de mi mismo.- No pienso decirle a Sirius esto, así que ves olvidandolo.-dije divertido.

Intenté tocarme la zona herida de la espalda pero era imposible llegar desde allí, tendria que buscar otra solución...
Miré el pote una vez despues de mis intentos. El color rojo me gustaba...

Rodé mis ojos cuando dijo que no iba a pedírselo a Sirius.
-¿Va a ser menos hombre por curar a su amigo?-Le pregunté enarcando una ceja.Bueno, si tenía que hacerlo le ayudaría.

-Te ayudaría, pero te vas a congelar si te empiezo a desnudar aquí-Le dije divertida.-Además, James...no creo que sea adecuado que haga eso...

Le dije dubitativa, pero el no parecía dispuesto a pedirselo a Sirius.

-Esta bien esta bien, lo haré yo, pero...-Le miré seriamente-Esto no significa nada más.-Le advertí.No quería dejarme llevar por mis instintos.

Sonreí cuando dijo que me ayudaría, suponia que al final lo haria y yo me ahorraría tener que aguantar a Sirius.

- Tranquila Lily, -dije riendo.- No te estoy pidiendo que te cases conmigo, solo que me eches la cosa esa.-dije sonriendo ironico.

Sabía que aquello era incomodo, lo sabia muy bien. Pero igual que lo era para ella lo era para mi así que lo mejor era aquello.

- Unicamente es porque no quiero morir por culpa de Sirius.- dije riendo.- Seguramente acabaría haciendolo, pero no quiero tener que soportar los daños físicos que me causaria.- dije riendo. - Quiero volver a jugar al Quidditch.

Reí con lo que dijo ni siquiera se preocupaba de la infección que le iban a causar aquellos cortes en la espalda, solo de lo que pensara Sirius, y de volver a jugar al Quidich.Definitivamente no tenía remedio.

Me acerqué a él para quitarle la camiseta, con delicadeza, así me aseguraba de que pasaba un poco de frío y la cosa no se empezaba a ¨Calentar¨ demasiado.Tomé la poción entre mis manos y con suavidad la fui dando por toda su espalda con suaves caricias.

-¿Te duele mucho?-Le pregunté, mientras seguía con mi masaje, la verdad no podía evitar que mi mente divagara por su cuerpo pensando en algo más mientras acariciaba con mis manos su firme aunque algo magullada espalda.

Lyli tienes que dejar de hacer estas cosas...-Me autoregañé a mi misma en mi mente

Se me puso la piel de gallina al notar como melevantaba la camisa, no sabia si era por el frío o por ella. Miré hacia el suelo y sonreí un poco esperandome para que aquello escociera.
Cuando noté el líquido me puse unpoco más rígido. Aquello escocía horrores, ni siquiera las caricias de Lily me aliviaban. Pese a eso aguanté, habia soportado cosas peores.
Me giré para mirar a la chica de reojo cuando me preguntó aquello y le sonreí levemente.

- Un poco...-dije con la voz susurrante.- Pero es bueno tenerte como enfermera aunque esa cosa pique como el demonio...-dije riendo mientras echaba una mirada de odio al líquido rojo.

Me gustaba tener a Lily allí, no importaba para que, pero ese momento me hubiese gustado que durara.

James aguantaba bien el dolor, y no hacía muchos amagos de quejarse, era todo un Gryffindor, valiente como el solo.-¿Así que ahora debería quitarle el puesto a Pomfrey?-Bromeé.
Bajé su camisa con cuidado de no hacerle daño
-Bueno, quizás si no te hubieras tirado de la escoba no tendría que picar nada-Le dije en tono de pequeña reprimenda bromeando, bien sabía que no se había tirado, todo había sido un accidente.
-Creo que ya podemos volver ...si quieres...-Le dije dubitativa mientras toqueteaba mi rojo pelo algo distraida.

Reí cuando nombró a la enfermera vieja de nuevo, la verdad es que esa era una buena idea. Miré a Lily de reojo y reí.

- Creo que más de uno se alegraria de que tu le curases, -dije riendo.- es más agradable verte a ti que a Pomfrey cuando te despiertas.-dije sonriendo.

Entré un poco en calor cuando me bajó la camisa, hacia muchisimo frío...seguramente me curaría la espalda y ganaria una pulmonía.

- Ya, supongo que el paracaidismo sin paracaidas no es buena idea...-dije riendo.

Sabia perfectamente que la caida no habia sido mi culpa, habia sido aquel Slytherin y su bludger...malditas serpientes!!
Me levanté y fui donde estaba Lily. Me acerqué a su rostro dejandolo a pocos centimetros del mio.

- ¿Quieres que nos vayamos? -dije sonriendo.

-Ya, yo también preferiría no ver a la enfermera cuándo despertara-Dije riendo un poco.
James volvió hasta a dónde estaba situando su rostro muy cerca del mío y preguntándome si quería irme.
-Deberíamos ...volver...-Dije algo abstraida mientras mi mirada se dirigía inconscientemente un segundo hacia sus labios.Abracé mis brazos, intentando calentarme un poco, pues comenzaba a tener frío.Pero mis pies no parecían querer moverse de su lado, y la extraña fuerza gravitatoria que me atraía hacia ese muchacho de pelo revuelto y castaños ojos alegres.

Sabia que no debia hacer lo que en aquel momento, teniendo tan cerca a Lily, se me pasaba por la cabeza si no quería ganarme una buena. Seguramente fuera el unico que pensaba en aquello. Miré a la chica con extrañeza cuando la vi frotarse.

- ¿Tienes frío? -dije susurrando.

Sin haberlo pensado antes, pasé mis brazos alrededor de la chica y la abracé. No me di cuenta hasta que ya lo habia hecho, de algun modo me sentia culpable y responsable de que la pelirroja estubiera bien... Quizá aquello no habia estado muy bien, pero me gustaba demasiado aquella sensación, por muy rara que me pareciera.

-Un poco...-Contesté intentando hacerme la dura, pero en realidad estaba muerta de frío, los brazos de James acto seguido me envolvían intentando darme calor.
No sabía si deshacerme o abrazarme más a sus brazos aún.

Acomodé finalmente mi cabeza en su pecho un par de segundos, mientras mis brazos se desplazaban hasta agarrarse cubriendo su cintura.Me sentía reconfortada en sus brazos, pero eso sería un secreto que no le contaría a nadie, fue entonces cuando la suave nieve comenzó a caer sobre nosotros a pequeños copos que se fundían al contacto con nuestros cuerpos mas cálidos.

Miré a la chica sorprendido cuando me contestó al abrazo, la verdad es que habia pensado que me echaría. Me gustaba tenerla entre mis brazos, me sentia mejor. Miré al cielo cuando empezaron a caer los copos de nieve. Me gustaba ver nevar, me recordaba a cuando estaba en casa.

- Quizá ahora con la nieve si que prefieras volver...-dije mirandola sonriente.

No se porque le habia dado la opcion ya que yo me hubiese quedado así el tiempo que hubiese hecho falta. Aún habia una idea que me rondaba la cabeza, pero seguramente acabaría estropeando el momento como siempre me pasaba con Lily.
La abracé un poco más fuerte, almenos aquellos segundos no los perderia.

-La verdad, tengo que reconocer que a pesar del frío estoy genial -Dije con voz suave mientras sonreía dulcemente.
Me abrazó ahora más fuerte, luego alcé mi mirada hacia el cielo para ver cómo los copos caían salpicando sobre mi rostro y refrescando mi mente.Me gustaba sentir esa agradable sensación.

Aún no le solté, mientras miraba hacia el cielo.Mi mirada bajó hasta su rostro.Le dediqué una sonrisa -Pero deberíamos volver...no hay que pillar un resfriado tampoco...-Dije aflojando un poco el abrazo

Miré a Lily por su ultimo comentario y sonreí torcidamente, yo también estaba genial, y me molestaba tener que irnos justo ahora.

- Ya, pero si no hace frío no nieva pequeña Evans.-dije riendo.

Cuando noté como aflojaba sus brazos la solté, tampoco era cuestion de parecer un acosador, para eso ya estaba Snappy. Lo pensé no lo dije en voz alta.

- Como tú quieras.-dije mirando los copos.

Recordaba que de pequeño solia meter nieve en la ropa que se iba a poner papá, aquello me costó más de una bronca ya que el pobre se tenia que poner la ropa helada...Sonreí sin darme cuenta y después me giré hacia Lily.

- Entonces...¿nos vamos? -dije mirandola.

Yo no tenia ningunas ganas de moverme, peor si ella se iba, iría con ella.

-Lo se-Sonreí-Gracias por intentar reconfortarme...
Comenzó a nevar de forma más intensa ahora mientras hablábamos, tanto que incluso el suelo comenzó a ponerse totalmente blanco, ahora nuestras huellas de regreso nos podrían delatar, algo que me preocupaba un poco, esperaba que nadie las siguiera hasta el bosque.
-Si, vamos...-Le dije mientras finalmente me separaba y me ponía a andar, me hice la distraída durante un momento en el camino, frenando mis pasos para ver cómo James me adelantaba, tirándole una bola de nieve a traición, luego me eché a reir mientras me escondía en los árboles cercanos comenzando así mi juego.

Miré a la chica sorprendido y después reí un poco por sus palabras. Nunca nadie me habia dado las gracias por abrazarlo.

- De-de nada...-dije confundido.

Asentí cuando dijo aquello. Estaba empezando a nevar fuerte y quizá seria mejor irnos...aunque yo me hubiese quedado allí una eternidad. Comencé a caminar por detras de ella inmerso en mis pensamientos. Cuando la adelanté noté como una bola de nieve se estampaba en mi cogote. Me giré y la vi esconderse detrás de un arbol. Cogí un poco de nieve en mis manos y la perseguí. Al final encontré a Lily detrás de un arbol y le lancé de cerca la bola a la cabeza, manchando de blanco su pelo rojo.

- La venganza...!! Tu lo quisiste Evans-dije riendo.

-¡Auuu!-Me quejé cuando una bola de nieve se estampó en mi pelo dándome un golpe en la cabeza.Luego escuché a Potter mientras se reía.
-¡Te vas a enterar Potter!-Grité mientras cogía rápido una bola de nieve que daba a parar justo a su pecho.Esquivé la segunda bola que venía directa hacia mi con un movimiento rápido antes de que me rozara.
Corrí tras él hasta jugando subirme a su espalda de un salto ágil, agarrándome con mis brazos y piernas a su cuerpo.
-Ahora no podrás darme-Le dije dejando escapar una carcajada con mi nueva astucia si intentaba tirarme nieve seguramente no lo conseguiría o acabaría por mojarse a él mismo.

Reí y después noté la bola de nieve que se clavaba en mi pecho. La miré fingiendo odio y le volví a tirar una que esquivó con agilidad.

-Muy bien Evans!! -dije riendo.

Después pude notar como se subia a mi espalda y me envolvia con las piernas y los brazos. Reí cuando dijo aquello. Tenia pensado tirarla al suelo, pero seguramente no podria ya que estaba demasiado agarrada. Y si le lanzaba una bola no podria ya que me daria a mi mismo.

-Ahora verás.-dije riendo.

Me tiré a la nieve de espaldas dejando que ella se quedara en la parte de la nieve y intenté aguantar mi peso, no queria aplastarla. Reí ya que ella seguia agarrada a mi por lo que ninguno de los dos podiamos levantarnos.

¿Y ahora que? -dije divertido.