La venganza es dulce [James]

Sonreí mientras esperaba a que James apareciera, la verdad es que todo estaba planeado para que saliera perfectamente. Le había mandado a James una pequeña nota firmada como Lily diciéndole que no me encontraba bien y que me fuera a buscar al baño de prefectos. Él sin duda aparecería a recatar a su chica, y acabaría teniendo una noche para arrepentirse toda la vida.

Agradecía todos los viajes uqe habíamos hecho a Oriente, allá parecían tener las mejores pociones del mundo y ahora usaría dos. Primero, para que James se tragara el cuento, usaría un poco de poción multijugos, así James creería que yo era Evans, conseguir su cabello había sido la cosa más fácil del mundo.

Y después de venía lo bueno, sólo tenía que lograr que James me besara, porque haciéndolo, el pequeño tónico que había aplicado en mis labios, un tónico que servía para anular cualquier resistencia. James sería presa de sus deseos y aún perdiendo el efecto de la poción multijugos, no podría resistirse. Así que me tomé la poción multijugos y cuando me hube transformado, me hinqué en el suelo y comencé a llorar amargamente.

La verdad es que estaba algo extrañado de la nota de Lily, me mosqueaba que si ella se encontrara mal me llamara precisamente a mi, era muuy raro. Sabía que la chica me odiaba así que fui por simple curiosidad.
Caminé despacio hasta el baño de prefectos. Iba vestido con camisa y tejanos ya que aquella tarde habíamos ido a Hogsmeade y aún no habia podido cambiarme. Fui hasta la quinta planta donde se encontraba el baño de prefectos y piqué cuando me pareció oir un llanto.

- ¿Evans? -dije serio preguntando.

No sabía muy bien donde me metía, y pese a que no tenia motivos, tenia un mal presentimiento.
Sin poder aguantar más abrí la puerta y la encontré en el suelo llorando. Nunca había visto a Lily así...Me preguntaba que estaba pasando.

- Que te ha pasado? -dije mirandola.


Off: eres muy mala ¬¬

ME sentí insanamente agradecida de que James hubiera venido, ahora debía de actuar lo más convincentemente posible de manera que James creyera por completo que era Lily, y para eso había tenido una idea brillante.

Él preguntó lo que me había pasado y yo negué con la cabeza baja mientras le enseñaba mi brazo, en el cual había hecho unos delgados cortes y donde se podía leer "sangre sucia". No había dolido mucho, mis padres me habían echo cosas peores.

- Fueron dos Slytherins - dije con voz entrecortada mientras lloraba amargamente.

Estaba aún en la puerta sin saber muy bien si fiarme, estaba seguro de que antes de llamarme a mi, hubiese llamado a cualquiera de sus amigas. Aquello no me daba buenas espina...
Cuando vi su brazo me di un vuelco el estómago, ¿Quien coño le habia hecho aquello? Sangre sucia...estúpidos Slytherin...si pillaba a alguna pensaba hacer que se arrepintiera de ello toda su vida.
Me acerqué a Lily que seguia en el suelo y le levanté la cabeza. Era ella...o lo parecia...estaba hecho un lio...

- ¿que Slytherins han sido? -dije con la mirada clavada y intentando tragarme la rabia.

Sabía que aunque conmigo no había sido del todo amable, con una chica como Evans, James se vería más que piadoso y siendo que había tomado la poción multijugos ahora exactamente igual a ella. Así que lo abracé y seguí llorando desconsoladamente.

- Lo lamento, no sabía a quién más pedirle que viniera, no quería que mis amigas me vieran así y...y...yo quría que estuvieras conmigo - entonces lo miré con la mirada más triste que podía fingir, que por cierto era de lo más creíble y luego negué con la cabeza - no alcancé a ver quiénes fueron, James, ellos...venían con la cabeza cubierta.

Me quedé abrazándolo y comprobé que mis labios aún tuvieran el tónico, sólo un poco más y tendría a Potter justo donde lo quería.

Miré a Lily un poco extrañado...no sabia de nadie que viniera? Le daba verguenza de sus amigas? ¿Que le estaba pasando a aquella chica? Lo que me acabó de desconcertar fue que Lily me abrazara, nunca lo habia hecho por lo que aquello era totalmente extraño para mi.

- Pe-pero Lily, tienes que haber visto algo-dije mirandola.- Así podría saber con quien tengo que ir a hablar...-dije pensativo.

Hablar era una manera de decir: A quien tengo que ir a romperle la cara. Pese a que aquella era Lily, seguia pareciendome que la chica estaba rarisima.

Sabía que mi comportamiento debía de estarlo confundiendo mucho, pero no importaba, sólo tenía que seguir con esto por unos momentos más, depsués el propio James haría el resto pues no sólo el tónico le quitaría la resistencia, sino que haría que éste se viera fuertemente dirigido por sus deseos.

- Te juro que no los vi James, además, escuché que tú estabas por aquí, por eso te mandé a ti el mensaje, mis amigas ya deben estar dormidas - dije tristemente mientras alzaba mi mirada a la suya - lamento si te he molestado James, pero yo quería que fueras tú quien viniera, no hubiera soportado que nadie más hubiera visto esta marca en mi brazo

Mire a Lily sin saber muy bien que hacer ya que su comportamiento me era del todo extraño. Cuando alzó la mirada pude ver como estaba llorando, me partió el alma pero aún así me era difícil e irrreconocible verla así…a Lily Evans…

-Ya, -dije mosqueado.- supongo que no te dio tiempo.-dije mirandola.- Aunque es raro que te cogieran tan fácilmente a ti Lily…-dije pensativo.

Estaba seguro de que habia algo, algo me decia que las cosas no cuadraban, pero no sabia muy bien que cosas eran ni porque no me cuadraban…Maldita sea! Estaba totalmente perdido.

- Y que quieres que haga yo? –dije mirandola.- Si no los vistes no puedo hacer nada.

- Es que no los escuché, de repente estaban aquí y...me quitaron mi varita, no me dejaron hacer nada James...creí que...que me harían algo peor...no es justo que se crean superiores...yo también soy bruja y...y no es justo que me hagan esto por mis padres - sollocé amargamente, recargándome en su pecho sin dejar de llorar. Deberían de darme el galardón por mejor actriz por esto.

Él me preguntó qué podía hacer si yo no había visto nada, al parecer siempre tenía esa actitud de idiota, no sólo conmigo.

- Quédate conmigo por favor, estoy muy asustada y...no quiero subir...ni estar sola - pedí con un tono de total indefensión

Miré a Lily extrañado, no parecia ella...sabía que ella se hubiese defendido, o algo estaba muy mal, o algo estaba pasando y yo no me estaba enterando.

- Eso no es propio de Lily Evans.-dije sonriendo.

Sabía que al final descubriria que estaba pasando o almenos que le pasaba en realidad a aquella chica que estaba tan rara... La levanté del suelo y le miré la herida con preocupación.

- Creo que será mejor que te limpies la herida, -dije sonriendo unpoco.- no me gustaría que el veneno de los Slytherin se te extendiese.-dije riendo.

- No pude hacerlo, lo intenté James, pero me taparon la boca, me quitaron mi varita y... -susurré pero me quedé callada al final para darle un fin trágico al asunto, que James se imaginara lo que quisiera.

Él me dijo que debía de limpiarme la herida para que no me envenenara y fue ahí donde decidí iniciar esto. Me di la vuelta para encontrar su rostro con el mío y me acerqué a sus labios.

- Gracias por haber venido James, no sabes lo importante que es para mí que estés aquí - murmuré y luego rocé sus labios con los míos.

Sólo eso se necesitaba para que el tónico hiciera su efecto y James Potter perdería todas sus inhibiciones, nada lo haría parar hasta quedar satisfecho, y para cuando eso sucediese, me aseguraría que no recordara haber venido a ver a su pelirroja.

Miré a Lily con preocupación cuando dijo aquello, no quería imaginarme nada ya que me daban ganas de salir a buscar a aquellos asquerosos Slytherin, si odiaba a los serpientes, ahora lo hacia el doble.

- Bueno, ahora ya está-dije abrazándola un poco.

Me sorprendió cuando se acercó tanto a mis labios, pese a estar rarísima, aquella chica seguía siendo Lily. Me empezaba a poner un poco nervioso.
Al final pude notar como sus labios rozaron los míos por poco tiempo pero eso hizo que no supiera como reaccionar.

- Lily...-dije notandome mareado.- Que-que pasa? -dije notandome peor.


OFF: tienes que explicarme si James va a ver a Sophie o que efectos exactos tiene la cosa esa. Y si se acordará de esto. TT

- Tranquilo James, tú déjate llevar por lo que sientes, no pasa nada, te sentirás algo...desinhibido, pero verás como te empieza a gustar - dije mientras le quitaba la corbata y besaba su cuello lentamente.

No podía creer que James fuera tan estúpido como para haber caído tan pronto, pero ahora lo tenía por completo a mi merced. No importaba si perdía el efecto de la poción, aún siendo Sophie, él seguiría con aquello.

Era como mi títere por así decirlo y no pararía hasta que el tónico terminara su efecto, que sería en 5 horas más.

- Vamos Potter, me deseas, demuéstrame que tanto lo haces - le pedí hablando sensualmente a su oído

No sabia que me pasaba, la cabeza me decia una cosa pero mi cuerpo parecia querer otra, ¿que coño estaba pasando? Miré a Lily, pero ya no parecia Lily por su forma de hablar...estaba ido y parecia que todo me daba vueltas.
Noté como me quitaba la corbata y me besaba el cuello...sabía que habia algo mal en ello pero no pude evitar coger el rostro de la chica y besarla. Se me iba todo de las manos...

- Me mareo.-dije con la cabeza ida.- ¿que pasa?

No entendia porque razón me sentía mas deshinibido, lo peor no era eso...sino que todo me daba vueltas...me encontraba francamente mal, pero mi cuerpo no respondia a las ordenes de mi mente...
Besé el cuello de la chica, ¿por que demonios hacia aquello?

Sabía que el tónico funcionaría perfectamente durante toda la noche, el efecto tardaba un poco más en llegar a su mente, pero cuando lo hiciera, no habría en la cabeza de James Potter duda o dubitación posible. En cuanto el tónico estuviera al 100, él se entregaría a cualquier cosa sin pensar en nada.

Me besó y yo sonreí triunfantemente, si lo que James esperaba era una "violación" a la mañana siguiente descubriría que todo lo había deseado él. Además de que lo haría disfrutar al máximo, pues sabía que eso le causaría un tremendo cargo de conciencia.

- Tranquilo, James, tú relájate y deja que yo te complazca, el mareo irá desapareciendo en tanto tú te relajes - susurré en su oído mientras comenzaba a quitarle la camisa, dejando besos y mordiscos por su cuello y su pecho

No sabía que me pasaba pero en algun momento me habia parecido ver como si Lily ya no fuera Lily, la cabeza se me estaba yendo o...no entendía nada.
Ella me quitó la camisa y no pude oponer resistencia, la cabeza no pareciaa mandar ya sobre el resto de mi, miré hacia la chica.

- Lily..pueden entrar.-dije mirandola.

Mi sorpresa al mirarla fue que aquella cabellera ya no era roja, pero yo no podia hacer nada...estaba totalmente dejado.
Cogí a la chica y le saqué la camisa. Aquello empezaba a irseme de las manos.

Así que su cabeza aún funcionaba según sus patrones, bueno, tampoco se podían pedir milagros, sólo debía ser un poco paciente, además ya su cuerpo comenzaba a dejarse llevar, su mente no tardaría en hacer lo mismo.

- Tranquilo guapo, nadie va a venir, ya me aseguré de ello - le prometí dejando besos por todo su pecho y cuello mientras mis manos le quitaban el cinturón.

Sabía que nadie vendría, pues Linna me había prometido que se aseguraría de que nadie pudiera pasar por ahí, y yo confiaba en ella al igual que en mi hermano así que sabía que lo cumpliría.

La miré cuando escuché sus palabras, lo poco que quedaba sano en mi cabeza sabía que aquella no era Evans, pero ya no podia hacer nada...debía haberme hecho algo...

- e-está bien...-dije no muy seguro.

Mis palabras también parecian irse solas. Notaba como aquella chica hacia lo que quería y yo no podiahacer nada para quitarmela de encima. Mierda!
Bajé mis manos y remangué su falda subiendo por sus muslos. Aquellos estaba mal, pero no sabia que hacer para parar.


OFF: eres muy malvada ¬¬

off: quieres ver que tan más malvada puedo ser?

Suspiré un poco al notar que James estaba aún demasiado regido por la cabeza, eso no me gustaba nada porque el chiste de esto es que él lo disfrutara y lo deseara. Afortunadamente yo siempre tenía un as bajo la manga y esta vez no era la excepción.

Tomé su mano y lo dirigí hacia una pequeña camilla que era como de masaje y le dije que se acostara boca arriba, entonces yo me senté a horcajadas sobre él y de una mesita que había preparado anteriormente, tomé una fresa cubierta con chocolate que traía además una poción de amor, lo que haría que James delirara por mí y lo único que deseara fuera estar conmigo.

- Abre la boca, amor - dije coquetamente mientras le ponía la fresa sobre sus labios.

Además sabía que aunque su mente aún no se embotara, su cuerpo sí que hacía lo que yo quería, así que no se resistiría a comerse la fresa.

No sabia como habia llegado a ese punto de sumisión y lo cierto es que pese a que me negaba totalmente a comerme aquella fresa mi cuerpo no parecia obedecerme.

- N-no-dije flojo.

Mierda! No sabia que hacer, aquella vez estaba bien atado de pies y manos...Miré a la chica morena que habia encima mio y me di asco de mi mismo.
Intenté cerrar la boca con todas mis fuerzas pero no podia más que cerrarla levemente. Sophie! Maldita serpiente...
No podia casi hablar, el problema no era tanto ella como mi cuerpo y mi cabeza que parecian dos cosas distintas.

Sonreí al notar que James seguía resistiéndose y sería divertidísimo ver cómo, pese a odiarme tanto, no podría más que obedecerme. Así que sólo había un modo de que se comiera la fresa, y eso era excitándolo y relajándolo un poco más.

Sutilmente dejé la fresa en el platón de neuvo y comencé a masajear sus hombros con delicadeza y suavidad, mientras mis labios dejaban un reguero de besos por su cuello.

- Relájate James, quieres esto y lo sabes, sólo tienes que dejar que tu cuerpo tome las riendas y verás lo excelente que nos la pasaremos juntos - susurré mientras seguía con el masaje y los besos.

No, aquello no podia ser nada bueno y lo peor es que estaba seguro de que aquello formaba parte de algo mucho más grande que un simple engaño...
Respiré cuando la vi dejar la fresa pero entonces los besos se volvieron mucho más seguidos y parecia que poco a poco iba perdiendo el control de todo. Odiaba aquella impotencia de no poder quitarla de encima mio.

-S-sophie..-dije con algo parecido a enfado.

Sabia que ella no pararia pero no sabia hasta cuando. Mis dos manos no me obedecian y empezaban a moverse por su espalda y muslos. Esperaba que aquello no fuera a más.

No pude evitar soltar una carcajada al oír mi nombre salir de sus labios, entonces me desamarré el cabello y lo miré con una sonrisa maliciosa mientras mis manos comenzaban a acariciar suave y lentamente su entrepierna.

- Sí, querido y esta noche verás como me convierto en tu fantasía vuelta realidad - susurré sensualmente a su oído para luego acercar mis labios a los suyos para besarlo ansiosamente.

Mientras eso hacía, volví a tomar la fresa, al primer descuido se la metería en la boca y adiós a cualquier vestigio de negación en Potter

Me puse un poco más nervioso cuando noté como cuc manos acariciaban mi entrepierna sin que yo pudiese hacer nada. Maldita Sophie!

-Pa-para...-dije flojo.

Esas parecian ser las ultimas palabras que me quedaban de resistencia pues mis manos empezaron a subir poco a poco por los muslos de la chica. Odiaba lo que hacia y me odiaba a mi mismo. ¿Como se podia ir todo de las manos? Acariciés us piernas hasta llegar a su cintura por debajo de la falda.

- No parece que quieras que pare, guapo, y no lo haré, ya verás como si te dejas de tus prejuicios y quejas nos la pasaremos más que bien - dije al notar como comenzaba a acariciar mis piernas, no faltaba mucho, un poco más y lo tendría justo donde lo quería.

Tomé la fresa de nuevo y mientras desabrochaba su pantalón fui besando su mandíbula para luego ponerle la fruta entre sus labios, ya no podía resistirse, estaba más que segura que ya no faltaba casi nada.

- Abre la boca James, el otro día te di un chocolate y no tenía nada, esto tampoco lo tiene- mentí convincentemente