De vuelta a la sala común (James y libre)

Sonreí cuando la escuché decir aquello, yo no lo veía tan peligroso pero lo cierto es que quizá ella si que se jugará más que yo.

- Puede...-dije sonriendo.- Pero lo peligroso no siempre acaba mal.

Después noté como ella se aferraba a mi costado con aquella cálida mano y como me besaba de aquella manera que hacia que la cabeza me diese vueltas. Ni yo mismo podia creerme lo que me mareaba aquella sensación.
Pasé mis manos a su espalda y la acaricié pícaramente mientras notaba su dedo en mis labios.
Le di un pequeño beso en el dedo que rozaba mi boca y despuésla besé de nuevo está vez de forma más pasional, como ella habia hecho antes. Lo cierto es que en aquel momento me hubiese gustado quedarme así durante un buen rato.

Sus caricias en mi espalda, ese beso en la punta de mi dedo que me resultaba realmente sexy, la vuelta de aquel beso apasionado que antes le había regalado me hacía perder el control, no tener el control de mis actos y desinhibirme por completo entre sus brazos, desaté el nudo de su corbata y me encargué de tirarla al suelo mientras desabrochaba los botones de su camisa lentamente, sin apenas darme cuenta de que me estaba entregando a los placerses sin nisiquiera pensarlo.Mi mano agarró uno de sus hombros inclinándome para acoplarme poco a poco sobre él, sin dejar que todo mi peso descansara sobre su cuerpo, pero si un poco de este.

-Vas a hacer que acabe por volverme loca...-Susurré muy muy cerca de su oído mientras tiraba suavemente con mis dientes del lóbulo de su oreja.

Notaba como aquello se empezaba a irnos de las manos, pero por primera vez estaba segurísimo de lo que hacia, simplemente iría igual que Lily...no quería delantarme ni quedarme atrás.
Dejé que me quitara la corbata aunque un tanto sorprendido y después sonreí cuando poco a poco me iba desabrochando los botones de la camisa.
Mientras me dedicaba a besarla, empecé a jugar con aquel camisón que llevaba puesto. Sonreí mientras seguia besandola como si fuera la última vez.

- Yo ya estoy loco.-dije mientras poco a poco bajaba mis besos de sus labios a su cuello.

Lo cierto es que parecia que habia perdido totalmente la cabeza, pero sabia lo que hacia, el unico problema es que me gustaba demasiado aquella pelirroja...no sabia si aquello era bueno o malo.

Sus besos se deslizaban por mi cuello algo que hacía que se me pusiera la piel de gallina.Quería de alguna manera frenarme y por otro lado estaba disfrutando del momento cómo nunca antes lo había hecho.Me perdí en el fondo de sus ojos hasta que los cerré mientras mis labios adoptaron una forma de ¨o¨ conteniendo un gemido a punto de escapar de allí para ahogarlo en el silencio, me deshice de su camisa, dejando de nuevo su torso al descubierto mientras acariciaba su espalda, que esperaba que ahora estuviera curada.

Le miré a los ojos y luego los cerré buscando deleitarme con un húmedo y largo beso, totalmente concentrada en el movimiento de nuestras lenguas dentro de las cavidades de nuestras bocas.

Cerré los ojos y después sonreí cuando ella tiró mi camisa por los suelos. Sabía que nadie bajaría de su habitación ya que a estas horas todo el mundo dormía profundamente. Abrí los ojos y le sonreí para después volverla a besar, esta vez jugando con nuestras lenguas entre ellas.

-Me da vueltas la cabeza-le dije en un susurro en el oido.

Después bajé mis manos y empecé a jugar con su camisón el la parte de la falda. Acariciando suavemente sus muslos mientras la besaba. Odiaba tener que esconder aquello, pero lo preferia a no poder hacerlo más.

- ¿Sabes que tienes la piel suave? –dije sonriendo en su oido.

Su susurro en mi oído me hizo sentir cosquillas, sonreí un poco conocía esa sensación-A mi también...-No era cómo marearse,pero era una sensación de que todo giraba y se tambaleaba un poco, mi corazón latía fuerte, muy fuerte.

Acariciaba mis piernas en la zona de mis muslos con suavidad, mientras escuchaba una risa leve en mi oído con un halago.-¿Eso es un halago?-Pregunté cerca de su oído con algo de ironía entre beso y beso, claro que lo era-Tu tampoco estas nada mal Potter-Le dije mientras mi dedo índice se aventuraba a pasar desde su nuez por su pecho, hasta la parte baja de su torso, dónde le hacía una caricia horizontal recorriendo el borde de su pantalón, introduciéndo una de las llemas de mis dedos.

No quería ir demasiado deprisa tampoco, así que me detuve volviendo de nuevo a tomar su rostro en mi mano con suaves caricias, mientras sentía su piel pegada a la mía.

Miré a Lily divertido cuando dijo que a ella también le daba vueltas la cabeza. No habia sentido casi nunca aquella sensación...en cierto modo aquello era nuevo para mi.

- Si me da vueltas es por tu culpa Evans.-dije riendo.

Después volví a clavar mis ojos en la chica mientras jugaba con su pelo. Bajé uno de los tirantes de su camisón y le besé el hombro para luego sonreir.

- Pues claro que es un halago.-dije sonriendo.

Seguí besando su hombro mientras bajaba su tirante. No sabia si iba demasiado rápido, solo dejaba que me llevara. Era la primera chica con la que me sentia entre miedoso y nervioso.

Sentía cada uno de sus besos sobre mi hombro como una suave caricia, mientras con sus dedos apartaba mi tirante, para dejar entrever una mínima parte de mi pecho al dejarlo caer.

-¿Seguro que no bromeas?-Pregunté haciendo alusión a que el siempre estaba de bromas con todo.

Mis manos se deslizaron sobre sus costados entre caricias y besos, con dulzura, repetí esas sensaciones al besarle, ¿No iban a parar nunca?Nunca había sentido nada igual.

-Al final...Conseguiste atraparme en tus redes-Le dije en un susurro mientras ahora era yo quien besaba y deslizaba mis labios por la línea de su mandíbula.

Con su pregunta hizo que la mirase directamente a los ojos, serio por primera vez aquella tarde.

- Claro que no bromeo.-dije sonriendo. ¿O crees que todo lo que digo es broma? -dije sonriendo divertido.

Después la volví a besar con pasión. Tenia ganas de amarrarla entre mis brazos y no dejarla irse. ¿Acaso me estaba enamorando de aquella chica? Volví a besarla, esta vez en la parte de pecho que le quedaba al descubierto, la cabeza me dio vueltas...podia ser.

- Si quieres librarte de mi, solo tienes que decirmelo.-dije sonriendo.- Además, creeme cuando te digo que no eres como las demás.-dije en un susurro para despues besarla dulcemente.

-Pues creo que la mayor parte de lo que dices es broma normalmente-Le dije riendo. Aunque esta vez iba en serio, todo iba completamente en serio por la forma en la que tenía de clavar sus marrones ojos en los míos.

Luego me besó con pasión, algo que correspondí con ese mismo sentimiento,besó la nueva parte de mi cuerpo que ahora quedaba al descubierto, haciendo estrmecer cada poro de mi piel.

-No quiro hacerlo-Le dije sonriendo y negando con la cabeza a lo de librarme de él -Ah ¿No?¿Entonces qué es lo que tengo para tí de diferente?-Quise averiguar, tras mi pregunta le dí un suave piquito en los labios de forma muy tierna.

Reí cuando dijo que la mayor parte de lo que yo decía era en broma. La verdad es que solia usar la broma muy a menudo, pero cuando decia algo en serio, quienes me conocian sabian como cambiaba mi expresión.

- Puede, pero también digo cosas en serio.- dije mientras acariciaba su pelo.

Sabía que para ella todo aquello estaba mal...quizá ella no se sintiera tan nerviosa, o quiza Si y lo supiese disimular mejor. Con sus últimas palabras me sorprendió...no queria librarse de mi. Sonreí como un niño y después la besé fuerte, pegando sus labios con los mios y mordiendo jugetón los suyos.

-Pues todo Evans...-dije sonriendo.- Contigome siento como no me he sentido nunca...me daa vueltas la cabeza y parece que cualquiera de mis movimientos pueda espantarte, y eso me da miedo.-dije sonriendo.

Después la besé de nuevo en los labios, dejando la pasión y pasando a un beso dulce, suave y cálido.

Cerré los ojos un instante mientras acariciaba mi pelo, cuando terminé de hablar me besó muy fuerte, mientras mordía mis labios jugueteando con los míos , algo que me hacía sonreir, escuché su respuesta para ver que era lo que decía, pues sentía una enorme curiosidad.

-¿Te da miedo poder espantarme?-Pregunté-No voy a irme a ningún lado ahora que lo estoy pasando bien contigo.

Me besó de forma cálida y dulce yo hice lo mismo, sentí ese cosquilleo en el estómago, parecía que veinte mariposas revoloteaban a la vez en mi pequeño estómago.Estaba segura de que nunca había experimentado esa sensación de esa forma tan intensa.

Recorrí con mi lengua suavemente la parte inferior de sus labios de forma dulce, acaricié mi nariz con la suya de forma tierna.
-¿Seguiremos viéndonos?-Pregunté en su oído, esperaba que si, que no todo acabara esta noche, y así quería expresarlo.

Miré a Lily y después reí un poco...pasarlo bien...¿a que se refería con aquello? Juegué con sus labios y después volvi a mirarla.

- Eso quiere decir que cuando pare te irás con otro? -dije alzando una ceja.

La idea de que ahora se fuera con otro me parecia de lo más dolorosa por lo que la desechñe de mi mente tan rapido como pude. Volví a mirar a la pelirroja y sonreí.

- Siempre que tu quieras.-susurré en su orja en respuesta.- Por mi, ahora mismo no te soltaria.-dije sonriendo.

Sabia que aquellas palabras eran mucho más que palabras....si no supiese que a ella le molestaba que nos vieran juntos, no la hubiese soltado. Volví a besarla, esta vez resiguiendo de su boca hasta su pecho.

Me eché a reir cuando preguntó si quería decir que me iría con otro después de este rato.

-No lo haré , simplemente porque eres tú la persona que me atrae...pero tampoco es que esté saliendo contigo cómo para que me digas eso-Le dije frunciendo levemente el ceño, claro que no, no estábamos juntos ni nada parecido, sólo nos habíamos encontrado hoy en esta circunstancia.Así que tampoco podíamos exigirnos fidelidad el uno al otro.

-¿Siempre, siempre?-Pregunté-Entonces te cansarías de mí, porque yo tampoco te soltaría en mucho rato-Le dije en un susurro en el mismo tono de voz.Sabía directamente, a lo que se estaba refiriendo. Así que le pregunte.-¿Te molesta esconderte?-Pregunté de forma directa haciendo cesar mis besos y mis caricias.

Sonreí, sabia que no estábamos saliendo por lo que no podia decirle que no mirara a otros chicos, lo que verdaderamente me molestaba pero no podia remediar...ya era mucho que pudiese tenerla ahora mismo en mis brazos.

- Tienes razón.-dije admitiendo mi derrota.

Pese a eso sabia que si la veia con otro me pondria un poco celoso, cosa que no me hacia ninguna gracia.
Escuché con atención lo siguiente que dijo y reí flojito. Después me acerqué a su oido y le susurré con suavidad:

- Yo no pienso cansarme de ti nunca.-dije sonriendo.- Eso dalo por hecho.

Después me quedé parado cuando dijo lo ultimo. No me gustaba esconderme, pero si aquella era la unica manera de tener a Lily lo haria.

- Si ese es el precio que tengo que pagar por esto,-paré para besarla.- me conformo de buen grado.

-Nunca es demasiado tiempo...-Dije en un hilo de voz respondiendo a su pregunta.

Cuando habló sobre el precio a pagar, me parecía bastante injusto por mi parte, pero sabría que tendría problemas con medio colegio si la gente me veía con el incorreglible James Potter.

-Solo evito los problemas, a tu club de fans no le agradará, y todas esas lobas podrían ¨morderme¨ si se enteran de lo que hago contigo a solas, y luego...está Severus, él se enfadaría mucho conmigo, sería una especie de traición a su lealtad,vosotros no os portais precisamente bien con mi mejor amigo...-Le recordé-se que no tiene nada que ver con esto, pero seguramente mi amistad tornaría a traición.-De eso estaba completamente segura, no le sentaría nada bien, aunque por otra parte el seguía distanciándose prefiriendo pasar el rato con gente de su casa que a mi no me agradaba tampoco.

Miré a Lily y rodé los ojos cuando nombro a mi supuesto club de fans, después la miré más serio cuando nombró a Snape. Ya me habia tocado salvarle el culo a aquel tipo una vez, pero eso no lo sabia nadie, además...a él no le habia sentado muy bien.

- Está bien Lily...-dije sonriendo un poco.- Pienso mantenerme lejos de ti, si eso es lo que quieres.-dije guiñándole un ojo.

Sabia que se me haria dificil pasar los dias a su lado sin poder saludarla, pero al fin y al cabo no tenia otra opción. Miré a Lily y sonreí para quitarle un poco de tensión al asunto. Después me giré para ponerme hacia arriba y clavar mi mirada en el techo.

Suspiré, clavó su mirada en el techo dándose la vuelta de nuevo, volví a esa postura inicial en la que yo estaba apoyada sobre su pecho con total tranquilidad.El silencio se hizo durante unos minutos entre nosotros, mientras de reojo seguía mirando el chisporroteo del fuego de la chimenea, un ruido me sobresaltó hizo que intentando levantarme derrepente y lo más deprisa que pude, me enredara con el cuerpo de James quedando aún en una postura más comprometedora sobre él.

Esperaba que nadie viniera en ese momento que todo acabara cómo un triste error de mi mente ante la conversación, pero no era así, unos pasos sonaban tras el retrato de la señora gorda

off:vamos a darle un poco de emoción XD

Estaba mirando el techo cuando de repente un movimiento brusco de Lily hizo que me sobresaltara. La miré, cuando habia caido de nuevo encima mío.

- ¿Se puede saber que pasa?-dije mirandola.

Al cabo de cinco segundos escuché unos pasos que venian de detras del retrato de la señora gorda, ¿quien podia ser a aquellas horas? Demasiado tarde para cualquiera y demasiado pronto para Sirius.

- Mierda...-dije mientras me levantaba.- Creo que es el momento de que te vayas a la cama Evans.

Me levanté torpemente hasta quedar de pie mientras James hacía lo mismo,mientras me tambaleaba no pude evitar apoyarme en sus hombros, me separé de golpe al ver la figura de una mujer al final , en la entrada de la sala, observándonos furiosa con su gesto.

-¿A qué viene estar despiertos a estas hora de la noche señorita Evans?-Mi cuerpo se tensó y mis manos se situaron tímidas a mi espalda.

-Esto...no, podía dormirme...

-Claro, y yo me chupo el dedo Evans, por eso estan tan poco vestidos en pleno invierno a altas horas de la madrugada.Potter, desde luego que no se que hacer contigo-Dijo McGonagall mientras lo miraba inquisidoramente Yo por mi parte me limité a sonrojarme por su comentario.-Distraes a los alumnos de su sueño, te encuentro solo vagando de noche...y por ¡Merlín!¡ ponte esa camisa ahora mismo!

-Os espero en la sala de estudio a los dos, o en mi despacho mañana una hora antes de comenzar la clase, y todo el tiempo que me de la real gana desde que acabe hasta la hora de cenar.dijo realmente enfadada.Genial...primera noche que pasaba tiempo con Potter y recibía mi primer castigo en el colegio...Asentí mientras una inmensa culpa me invadía.

Me quedé de pie cuando vi aquella figura con sombrero y cara arrugada y rodé los ojos. Aquella mujer me debía estar siguiendo por los pasillos. Escuché como le preguntaba a Lily, supuse que estaba acostumbrada a verme por las noches despierto. Cuando se giró hacia mi sonreí ironicamente.

- Verá profesora, tendria que hablar para que bajaran la intensidad del fuego si no quiere que muramos todos asfixiados.-dije mientras me ponia la camisa.- Ya....yo en su situación tampoco sabría que hacer conmigo.-dije sonriendo.

Me acabé de atar los botones de la camisa y volvi a mirar a la profesora cuando esta nos mandó el castigo. Lo cierto es que yo ya estaba castigado, pues antes ya me habia dicho que me quedaria en aquel despacho.

- Genial...-dije bajito.- ¿Vamos a perdernos las clases? -dije mirandola.- Ya sabe que no es por mi profesora, yo ya estoy acostumbrado...pero Evans no soportaría perderse una clase...Además, como usted dice todo lo que pasa en este colegio es culpa mia....creo que el dia que explote la Tierra tambien será mi culpa.-dije mirando a la vieja de reojo.

La profesora Mcgonagall negó con la cabeza-¿Es qué no me escucha señor Potter?No vais a perder ninguna clase, estareis castigados antes y despues de estas.La insolencia de James parecía alterarle aún más.

-Además estareis así hasta que me den ganas de levantaros el castigo, así aprendereis lo que se hace por la noche en este castillo.-Nos espetó mientras alternaba la mirada entre uno y el otro.

-Evans, deberías replantearte cuidar tus amistades, el señor Potter es una mala influencia para cualquier estudiante en cualquier caso-Dijo aquella mujer clavando en mí sus ojos antes de marcharse. Por el retrato de la Señora gorda.


-Genial...Si lo que queríamos era pasar tiempo juntos ya lo hemos conseguido.-Dije enfadada conmigo misma mientras farfullaba y maldecía acerca de mi castigo

Miré a la profesora con cierto odio contenido y despues volví a sonreir como de costumbre.

- Ya decía yo que me habia sonado demasiado bien.-dije sonriendo a la profesora.

Después me dejé caer en la mesa de la sala común mientras la profesora seguí dandonos su sermón. Al parecer la habia tomado con Lily, pero yo sabia que el que verdaderamente se iba a cargar con todo iba a ser yo...siempre era yo.

- Yo? Mala influencia? Me meto yo con sus compañías profesora? -dije mirandola divertido.

Sabía que más odio no me podia tener y que ya estaba castigado así que ya me daba igual. Esperé a que se hubiese ido y resoplé. Me giré hacia Lily cuando dijo aquello, ella no estaba acostumbrada a estar castigada...me sentía culpable.

- ¿Quien podia imaginarse que la vieja entraría a la sala común?-dije mirandola.- No te preocupes Lils, el enfado contigo se le pasará rápido, eres demasiado responsable.

-¡Deja ya de hacerte el gracioso!¡Todo esto es por tu culpa!-Le espeté efadada, la profesora tenía razón ¿Qué hacía yo con Potter?Buscarme problemas, solo problemas y más problemas.

-No, la culpa es mía, mia por acercarme a tí en los jardines, hubiera ignorado tu caída, y no me hubiera preocupado por tí nada de esto hubiera ocurrido.-Llegué a mi conclusión hablando yo sola.Sin escuchar nada a mi alrededor.

Me senté frente al fuego en la alfombra buscando un rincón para mi sola, me sentía fatal, nunca había estado castigada, para mí había una profunda mancha en mi expediente desde este momento , ya no era la estudiante modelo de Gryffindor, sino una de las tantas que se había dejado llevar por las malas influecncias y los comportamientos insolentes de los merodeadores.El gran peso de mi propia responsabilidad caía sobre mí.

La miré sentado desde la mesa con cara de asombro, como que ahora la culpa era mia? Eso era mentira...

- No es mi culpa que la vieja tenga insomnio-dije enfadado.

Después resoplé y me giré a mirar el techo. Evans estaría disgustada por el castigo, pero no era mi culpa, yo no lo veia así. Lo que más me fastidiaba es que me tocaria aguantarla enfadada conmigo durante los castigos.

- Además su enfado contigo se le pasará rapido.-dije enfadado.- Al fin y al cabo eres la niña mimada de los profesores, quien se va a preocupar. Con una bronca y ya está...no necesitas ni castigo. Aqui el unico que va a cumplir el castigo hasta que a la vieja se le pase el enfado, soy yo.-dije enfadado.