Los errores se pagan caro [James]

]Hoy no había entrenamiento de Quidditch para los Slytherins, de todos modos me decidí a irme para allá a ver si encontraba algo interesante que hacer, el próximo partido era de Hufflepuff contra Gryffindor, quizás podría embrujar una bludger para que golpeara a algún jugador en específico, sería grandioso o podría hacer que la sntich simplemente se fuera y no regresara, suponía que eso haría del partido algo aburrido. Había muchas cosas para hacer, pero al llegar ahí vi que no habría necesidad de hacer nada por el estilo para divertirme, pues ahí estaba James Potter.

Entendía por qué él y Sirius Black eran tan populares en el castillo, eran guapos, bromistas, inteligentes, y todo hacían bien, y sabía que ese era el tipo de chicos que necesitábamos, gente capaz de atraer a otra y como yo era una de ésas también, estaba segura de que podría conseguir a ambos.

James iba saliendo de los vestidores, al parecer su entrenamiento ya había acabado, supuse que saldría con Sirius, pero el otro chico no apareció. Una sonrisa algo malévola curvó mis labios mientras me escondía y esperaba a que James se aproximara hacia donde estaba yo. Entonces me puse detrás de él y tapé sus ojos con mis manos sin decirle quién era.

Había ido al campo de Quidditch pues dentro de poco era el partido contra Ravenclaw y como buscador del equipo debía ir a entrenar aunque no me apeteciera, raro, pues a mi siempre me gustaba el Quidditch. Tenía un mal presentimiento.
Me había levantado con Sirius y habíamos ido a entrenar para que al acabar el entrenamiento como siempre me tocara esperarle, aquel chico se arreglaba demasiado, pensé divertido.
Salí mientras me ponia despreocupadamente la corbata. me hice el nudo y después la aflojé, odiaba aquel uniforme de pimpollo, parecia estúpido no, lo siguiente.
Caminé tranquilo hasta que noté dos manos en mis ojos. Primero pensé en Sirius y después sin saber porque en Evans, pero no eran las manos de ninguno de los dos. Eran manos de chica y además estaban congeladas. Resoplé sin tener ni idea de quien podía ser.

- No puedo caminar si hay alguien tapándome los ojos.-dije en tono molesto pero simpatico.

No pude evitar una risita al oír el comentario de James, la verdad entendía por qué él y Sirius eran tan perseguidos en la escuela, y teniéndolos a ambos de nuestro lado, tendríamos muchísimos más seguidores, que era lo que el Señor Tenebroso deseaba y si éramos mi hermano y yo quienes lo conseguíamos nos iría bastante, bastante bien.

Así que ambos nos habíamos propuesto atraer a ambos hacia nuestro grupo, costara lo que costara, y mi hermano, alegando que yo era una chica, tendría más fácil el conseguirlo. Quizás fuera así, pero de todos modos necesitaba que me ayudara porque un buen amigo a veces era mejor que una chica.

- Pero yo no quiero que camines, Potter - susurré sensualmente a su oído.

En cuanto escuché aquella voz no pude evitar rodar los ojos incluso aún teníendolos tapados. Aquella chica estaba allí otra vez, parecia que me perseguia pero yo no sabía ni me importaba que quería de mi.

- Que quieres Hayes? -dije con sorna.- No tienes cosas mas interesantes que hacer?

Alcé mis manos y me quité las suyas de mi cara para después girarme y clavar mis ojos en los de la chica con algo de severidad ya que a veces me sacaba de mis casillas.

Sonreí enormemente al oír su tono de queja y cuando quitó mis manos de sus ojos para encararme, seguí sonriendo, devolviéndole la mirada. Sabía que no era del todo del agrado de Potter, pero vamos, no era tan mala si no quería serlo.

- Tengo muchas cosas que hacer Potter, pero me apetecía dar una vuelta por aquí y... aquí estabas - dije sonando algo sarcástica - entonces, decidí venir aquí para saber cómo te ha ido ¿no me extrañas acaso? - pregunté jugando con un mechón de mi cabello.

Miré a la chica sin firame un pelo de sus palabras, había algo en ella que no me gustaba nada... Pese a eso le sonreí con una notable sonrisa falsa que no intenté esconder en ningun momento.

- Vaya, me encontraba en el peor lugar en el momento equivocado...-dije con ironia.- Extrañarte no creo que sea la palabra...más bien podia sobrellevar tu ausencia.-dije sonriendo falso otra vez.

Hayes era el tipo de chica que te obligaba a estar en guardia constantemente para evitar que al final te convenciera de lo que quería.

Me encantaba ver la resistencia que opinía Potter y sin duda su sarcasmo e ironía me agradaban demasiado, ya había aprendido a que la gente, por más que se pusiera defensas, con una buena actitud, siempre salían bajando sus defensas y ya lo había visto con Henry, quien había decidido unirse a nosotros gracias a una buena labor de persuasión.

- Bueno, supongo que dices eso porque debes de estar hambriento y cansado por el entrenamiento...eso tiene fácil arreglo - dije mientras sacaba una barra de chocolate de mi túnica y se la daba. Obviamente no tenía nada, ya que iba a ser para mi hermano, pero sabía que el chocolate a todo mundo le encantaba, y los merodeadores no eran la excepción a la regla.

Miré a la chica con la ceja levantada cuando nombró la comida, no sabía si podia fiarme de lo que ella me diera. Era cierto que tenía hambre pero no sabía si tanta como para fiarme de aquella Slytherin.

- ¿Piensas envenenarme? -dije ironicamente.

Después pensé en lo mucho que tardaba Sirius y volví mi atención a la chica. Pese a sospechar de ella, habia algo que me decia que esta vez si que no era una trampa.

- Está bien....-dije mirandola sin fiarme.

Cogí la barra de chocolate y la partí por la mitad, la otra sería para Sirius ya que si no le daba me mataría.

Él me preguntó si pensaba envenenarlo y yo me reí un poco, no era mala idea, pero no lo haría con él, quizás a otras personas sí, pero no a alguien como a él.

- ¿y meterme con todas tus fans, Potter? No muchas gracias, sería todo un desperdicio - dije guiñándole un ojo coquetamente. - pero no te preocupes, no está envenenado, de hecho se lo iba a dar a mi hermano

Observé como lo tomaba y lo partía a la mitad aún algo receloso y yo rodé los ojos, esto se ganaba una cuando era tan mala. Me acerqué a él y del pedazo que tenía en la mano, le di una mordida.

-Si estuviera envenenado no habría hecho eso ¿o sí? vamos Potter, me hiere tu desconfianza, si nunca he sido mala contigo para merecer ese trato

Miré a la chica y sonreí irónicamente cuando dijo lo de las fans, la verdad es que nunca me fijaba en ellas...pero sabía que estaban allí. ´

- soy el pilar de este colegio.-dije ironicamente.- No puedes matarme....

Después vi como la chica le daba una mordida al chocolate y supuse que tenia razón, de estar envenenado no hubiese hecho eso.
Agarré la barra y me la metí en la boca, un trozo. El otro trozo de barra lo enrollé en el papel y me lo metí en la túnica.

- Para tu hermano...-dije sonriendo ironico.- otra persona digna de admirar. ¿Y que te trae por aquí Sophie? -dije esta vez intentando parecer amable para que no me contestara ironicamente como antes.

El pilar de este colegio, quizás lo decía de broma, pero yo sabía que no estaba del todo alejado de la realidad. Mi hermano y yo habíamos estudiado el comportamiento de los estudiantes y me había percatado de que muchos seguían las tendencias que James y Sirius tenían. Así que eso era lo que necesitábamos, a ese par.

- No quiero matarte James - dije llamándolo deliberadamente por su nombre, haciendo que nuestra conversación tomara un rumbo menos formal

Cuando me preguntó lo que hacía por ahí yo me alcé de hombros, también bajando un poco mis defensas, si quería confianza, algo de confianza debería de demostrarle.

- La verdad estaba buscando alejarme un poco del ruido de dentro, el aire frío me sienta bien, de niña cuando mi madre estaba enojada conmigo, me ponía el rostro sobre el vapor ardiente que salía de la tetera...desde entonces el calor no me gusta para nada - le confesé mientras miraba el cielo nublado

Miré a la chica y sonreí ironico cuando dijo que no pretencía matarme, almenos me pareció sincera.

- En cierto modo me alivia escuchar eso.-dije mirandola.

Tomé un bocado más de mi chocolate y la escuché cuando me contó la historia de su madre, menuda mujer! La miré concentrado y después pensé en que hasta los Slytherin tenian vida.

- Menudo castigo...-dije pensativo.

Yo habia sido siempre el rey de los castigos, la mayoria de mi tiempo eran clases, castigos y Quidditch...incluso en casa era así.

Estaba aliviado de escuchar que no lo mataría y yo me ahorré un comentario, como bien solía decir mi hermano, había cosas peores que la muerte.

- Bueno, si te matara tendría que vivir con eso en mi conciencia, y ciertamente no pienso cargar contigo toda la vida Potter - dije obviamente en broma mientras le guiñaba un ojo.

Me alcé de hombros con lo del castigo, había tenido peores que esos, y tenía varias cicatrices que demostraban aquello, pero no importaba, no era un tema que me gustara mucho.

- Lo era, pero uno aprende a esquivarlos con el tiempo y sé que sabes de eso - dije otra vez con un tono cómplice de voz.

Miré a la chica y sonreí torcidamente cuando habló de su conciencia. Puse cara de sorpresa y divertimiento a la vez y la miré.

- ¿Tu? ¿Conciencia? No me lo puedo creer.-dije bromeando.- Además, no dejaría que cargaras con la culpa de mi muerte toda la vida...-dije riendome.

Me acerqué a la pared y me apoyé, al parecer Sirius habia muerto en el vestuario... tardaba más que cualquier chica en Hogwarts.
Dirigí mi atención de nuevo a Sophie cuando dijo lo de los castigos, la verdad es que yo también tenia varias cicatrices, aunque eran más debiadas a las travesuras que a los castigos.


- Supongo que cada uno tiene su manera de castigar...-dije riendo.

Vaya, al parecer la conciencia sería un tema que me encontraría a cada rato, pero en fin, sino tenía, no tenía por qué mortificarme por ello.

- Tu incredulidad es ofensiva - musité fingiendo un berrinche para luego reírme de mí misma, sin embargo preferí dejar el tema de lado, la verdad sea dicha, mi conciencia se extinguió hace mucho tiempo así que mejor me quedo callada.

Su manera de castigar, eso tenía mucho de cierto, pero yo no me refería a eso, yo me refería al hecho de que tanto los merodeadores como mi hermano y yo, habíamos aprendido a escapar de los castigos.

- Y además de castigar, creo que ambos estamos familiarizados con los métodos para burlar los castigos - le respondí guiñándole un ojo.

Por eso sabía que no sería tan difícil atraer a James y a Sirius, cuando uno empieza a difuminar la línea entre lo que está bien y lo que está mal, se está perdido y yo sólo debía de borrar un poco más la línea que ellos habían marcado.

La miré alzando una ceja de incredulidad y después reí.

- Mi incredulidad? -dije riendo.- Ambos sabemos que tu conciencia hace años que dio por inútil su existencia.

Lo cierto es que dudaba de que aquella chica tuviese cualquier tipo de freno. No me fiaba de ella y no pensaba bajar la guardia, sabia que queria algo. Lo malo es que no sabia si era algo de mi o de Sirius, pero en cualquier caso no la dejaría.

- Supongo que de alguno me he librado...-dije sonriendo.- Pero los castigos es lo que menos me importa siempre y cuando haya aprovechado bien la broma.-dije ironico.

No era un chico que soliera saltarse los castigos, al fin y al cabo era parte de mi fama. Y asumia que despues de mis bromas debía estarlo, eso si, si la broma era buena y el castigo no era excesivo.

Bueno, aún cuando necesitaba que ambos se unieran a nosotros sin conocer verdaderamente las razones, sabía que debía de ser muy inteligente para, sino ocultar toda la verdad, sí lo que tenía más peso de ella. James no debía de sospechar el alcance del mal que mi hermano y yo estábamos tramando.

- Vamos, no soy tan mala como tú quieres creer que soy, ese prejuicio en contra de todos los que somos Slytherin no está bien fundamentado y es injusto que nos traten a todos como si fuéramos asesinos a sueldo - le dije sin sonar molesta, simplemente lo dije como si en realidad lo pensara.

Así que el castigo valía la pena si la broma había sido muy buena, de verdad tenía que ponerme a pensar en una manera de cambiar un poco la manera de como actuaban los merodeadores, pero si quería que hiciera efecto en James y Sirius, tendría que alejarlos del estúpido de Lupin, que parecía ser la conciencia de ese grupo. Pero de él que se encargara mi hermano.

- Vaya, jamás había oído a nadie decir que un castigo hubiera valido la pena, pero supongo que tienes razón...oye James, ahora que recuerdo el otro día quería pedirte un favor, la verdad es que, voy muy mal en Transformaciones y la profesora McGonagall me mencionó que tú y Sirius eran de los mejores alumnos que había tenido, así que me preguntaba si podrías ayudarme un poco, si sigo bajando mis calificaciones mi madre me matará - le pedí usando un tono suplicante con un poco de tristeza, ya le había dado una pequeña muestra de la crueldad de mi madre y esperaba que, como buena persona que era, se ofreciera a ayudarme.

Miré a la chica mientras hablaba y sonreí sarcasticamente cuando la escuché mencionar lo de los asesinos a sueldo. No me hacia ninguna gracia ningún Slytherin, exceptuando a Meda, por supuesto.

- Nah, -dije ironico.- algunos matarían sin necesidad de que le pagaran por ello...-dije sin perder la sonrisa.

Pensé en Malfoy o en Snappy, cualquiera de aquellos dos seria capaz de cualquier cosa, y yo lo sabía. Lucius era bastante torpe por lo que muchas veces se podia ver por donde iba a venir, en cambio, Snape era más habil aunque igual de cobarde escondiendose tras Evans.
Volví a mi conversación con Sophie y sonreí con sorna cuando la escuché decir aquello, transformaciones...o no era malo, pero Sirius era mejor debido a su gran habilidad como animago...Clavé mis ojos en ella y por un momento me dió lástima por lo de su madre.

- Supongo que algo podría hacer...-dije pensativo.- Pero creo que McGonagall te ha informado mal, el artista en transformaciones es Sirius.

Miré a la chica esperando a que contestara.

Me reí cuando dijoq ue algunos matarían sin necesidad de que les pagaran, eso era más que cierto, y lo sabía porque yo era una de ésas, pero no había necesidad de mencionárselo así que decidí pasarlo por alto.

Sabía que muchos de mis compañeros también aspiraban a ser mortífagos, pero había demasiados idiotas entre ellos, como Malfoy, que parecía siempre estar alardeando cuando era todo un cobarde.

Bingo! había logrado que aceptara, decía que Sirius era mejor, pero yo no quería que Sirius me ayudara con transformaciones, no señor, yo quería que James lo hiciera.

-No sabes cuánto te lo agradezco, pero si no te agrado mucho, a Sirius mucho menos, dudo que quiera ayudarme - respondí impirimiéndole un poco de tristeza a mi tono de voz - pero si en verdad no te molesta, ¿podríamos vernos en la noche en un aula vacía?Prometo no quitarte mucho tiempo

Miré a la chica pensando en que quizá ahora habia sido un poco tonto al aceptar, pese a todo no estaba dispuesto a cualquier cosa así qe no se pensara que las cosas eran tan fáciles.
Escuché lo que dijo y sonreí un poco, Sirius siempre acababa siendo el poli malo, ya que pese a ser yo el "líder de los merodeadores" solía dejarme llevar más por la gente, quizá porque yo no crecí rodeado de víboras. Pero no era tonto, y Sophie no me la jugaba.

- Y esto no cambia el hecho de que te sigamos ociando...-dije sonriendo ironico.- Mas que odiar, resultas molesta a veces.- dije algo pensativo.

Escuché con incredulidad lo último que dijo. Un aula vacía por la noche...Aquella chica estaba loca del todo.

- ¿Que te parece una aula por la mañana? Los Gryffindors somos más diurnos.- dije sonriendo con sorna.

Sabía que los merodeadores tomaban tiempo, afortunadamente con mi familia había aprendido a tener paciencia. Tomara el tiempo que tomara, encontraría la manera de lograr que confiaran en mí, el camino fácil era James, él era más confiado y mucho menos propenso a crear una burbuja pues él nunca había sido herido por su familia.

Él me dijo que yo era molesta a veces, y yo sonreí un poco en gesto de disculpa, sería molesta, pero bien que sabía como justificarme por cada cosa y sabía que cara poner ante cada situación.

- Supongo que tienes razón, intentaré resultarte menos molesta, quizás si me dijeras en qué te molesto, podría dejar de hacerlo - dije alzándome de hombros con gesto "inocente"

Sonreí algo burlona cuando dijo que los Gryffindors eran más diurnos - Vamos James, ¿acaso un león le teme a la oscuridad?....pero no importa, soy yo la que te está pidiendo el favor así que puede ser donde tú quieras cuando tú quieras, ahí estaré

Miré a la chica de forma incrédula, ¿que me molestaba de ella? Sobretodo el hecho de tener la constante sensación de que me quería engañar...y luego la cara de inocente que ponia, de hecho toda ella era molesta...

- Entonces ve y cambiate entera.-dije sonriendo con ironia.

Se lo dije de verdad, pero de forma que pareciera una broma para que no sonara tan mal. Sabía que son lo del león quería provocarme, yo no le tenia miedo ni a la oscuridad, ni a ella ni a nada...pero no pensaba meterme en su terreno, como un estúpido raón en el nido de la serpiente.

- Bien, pues el sitio me da igual siempre y cuando haya los menos posibles de tu casa...son tan prepotentes que no pienso acercarme ni un milimetro a ellos.- dije con cara de desagrado.

En cierto modo aquello también lo hacia por Sirius, tenia la certeza de que aquella Slytheri se traía algo entre manos con él.

No pude evitar sonreír un poco porque la idea que se acababa de formar en mi mente era demasiado tentadora como para dejarla pasar. Había oído los rumores de que a Potter le interesaba la sangre sucia, esa Evans. Así que cambiarme toda eh? exactamente eso era lo que iba a hacer, y cuando James se diera cuenta de su error ya sería demasiado tarde.

Sin embargo, tenía que disimular un poco así qeu fruncí el ceño y me observé - Rayos James, creo que te urgen unos lentes, no necesito cambiar si así estoy perfecta - dije obviamente en broma para que no sospechara.

- En cuanto a lo de ayudarme, no te preocupes, no debí de haber pedido nada, lo mejor será que estudie por mi cuenta o le pida alguna víbora de las mías que me ayude, no hay que ser muy inteligente como para saber que no te importa en lo más mínimo lo que me suceda o que de verdad quieras ayudarme, de cualquier modo, gracias por haberte "ofrecido" - mencioné intentando sonar lo más triste posible

Miré a Sophie sospechando de que nada bueno estaba pasando por su cabeza llena de rizos en aquel momento, pero no le di mucha importancia...al fin y al cabo no era capaz de meterme en la cabeza de los demás.

- Ya, lo tendré en cuenta.-dije sonriendo torcidamente.

La miré con la ceja alzada cuando me dijo que no importaba, que ya estudiaría sola. Realmente aquello era lo que quería, pero algo me hizo sentirme mal. No era muy profundo ya que dentro quería librarme de ella, pero aquellas voz triste la supo fingir muy bien.

- Como tú quieras...-dije amable.- Yo no voy a ser quien te obligue a estudiar Transformaciones. -dije divertido.

Lo miré algo dolida, estaba bien que fuera Slytherin pero tenía sentimientos y pese a lo mucho que intentaba ocultarlos, había veces en las que parecía imposible contenerse.

- Vaya, no entiendo cómo co esa actitud tienes tantas fans, seguramente con las que no somos Slytherin eres muy bueno, pero Slytherins o no, también seguimos siendo chicas y también sentimos tus comentarios irónicos, Potter - le respondí ya sin importarme si le lastimaba o no.

Él dijo que no sería el que me obligara a estudiar Transformaciones y yo seguí con la misma mirada de tristeza - No quería que me obligaras, por si no lo notaste, yo te pedí la ayuda, pero descuida tampoco voy a obligarte a que me ayudes cuando es más que obvio que no deseas hacerlo, quizás eso hubieras dicho desde el principio, que no querías ayudarme, eso habría sido mejor, tampoco necesito de tu lástima Potter.